Skip to main content

DOSS 17: Sierra Leona, una partida de ajedrez

13 May 2016
4344

Sierra Leona, pequeño país situado en la costa atlántica africana, saltó hace unos años a las páginas de los periódicos por el secuestro y posterior liberación de cinco misioneros y un cooperante en el hospital católico de Lunsar.

Según los datos de la ONU, Sierra Leona es el segundo país más pobre del mundo, sólo superado por Níger. Cuenta con el mayor porcentaje mundial de mortalidad infantil, y son alarmantes las cifras referentes a la muerte de mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto .

La mayoría de la población de Sierra Leona es analfabeta y carece de las mínimas infraestructuras.

Este insignificante y empobrecido país es víctima de una cruel guerra civil que dura ya siete años, que ha producido 500.000 refugiados y más de un millón de desplazados en el interior del país, además de miles de muertos y heridos.

UN NUEVO ORDEN

Esta guerra no es de aquellas que enfrentan a diversas ideologías. Tampoco es una guerra étnica. Las razones de la guerra en Sierra Leona hay que buscarlas fuera de las fronteras del país.

De hecho, Sierra Leona se ha convertido en la pieza clave de una "partida de ajedrez" que las distintas potencias mundiales están jugando en nuestro mundo para ver quién se alza con mayor poder en el nuevo orden internacional.

Podemos afirmar que en Sierra Leona, un país que todavía vive en la Edad Media, se está llevando a cabo una de las primeras batallas del siglo veintiuno.

FIN DE LOS BLOQUES

Tras la Segunda Guerra Mundial el mundo quedó dividido en dos bloques ideológicos, perfectamente definidos y con sus respectivas áreas de influencia claramente demarcadas.

Los líderes eran Estados Unidos y la Unión Soviética. Los países del Tercer Mundo, a pesar de algunos intentos de organización con el Movimiento de Países no Alineados, no tuvieron más remedio que decantarse a favor de un bloque o del otro.

En aquel sistema, cuando un país intentaba salirse de la zona de influencia que le había tocado, su respectiva potencia se encargaba de volverlo a traer al redil. Así, en África, se produjeron guerras como las de Angola o Mozambique o golpes de estado como en Etiopía.

Con el colapso de la Unión Soviética, los Estados Unidos se alzaron con el liderazgo mundial. La cosa parecía sencilla: un único líder con la función de policía mundial.

Sin embargo muy pronto se vio que las cosas no eran tan claras. Había otros países decididos a hacerse con parte del pastel. Incluso entre los más fieles aliados de los EE.UU. hay quien ha reclamado un papel protagonista en la nueva distribución de poderes.

CONTROL DE RECURSOS

El nuevo orden mundial que caracteriza este final de siglo, donde las ideologías han sucumbido ante el rasero igualador del capitalismo, exige la lucha por el control de los recursos de la tierra. Y las auténticas batallas se llevan a cabo en el Tercer Mundo, que es donde se encuentra la mayoría de las materias primas.

Algunos disfrazan la lucha por el control de las materias primas con ideas religiosas. Es así que los países árabes están exportando un fundamentalismo islámico que, bajo el disfraz del Corán, les puede permitir el control de las economías de ciertas áreas geográficas.

Los países occidentales, por su parte, hablan de apoyo a los procesos de democratización de los países del Tercer Mundo, invirtiendo grandes sumas de dinero en ello. En realidad lo que buscan son gobiernos amigos y dependientes.

Así se producen paradojas como la de que los Estados Unidos, principal aliado de Mobutu durante tantos años, apoyase a Kabila en su lucha contra el propio Mobutu. Como recompensa, empresas americanas consiguen los derechos de explotación de las minas del Congo y otros beneficios que antes disfrutaban empresas europeas.

RIQUEZA DEL SUBSUELO

Algo parecido está pasando en Sierra Leona. Este pequeño país es el segundo productor de diamantes del mundo, Además cuenta con un 40% de las reservas mundiales de rutilo y grandes yacimientos de bauxita y otros minerales.

En este país han confluido los intereses de Occidente, canalizados a través del ECOMOG y de Nigeria, y de algunos países islámicos que han apoyado a la guerrilla del RUF.

Para comprender mejor lo que ha pasado, vamos a relatar primero los últimos acontecimientos que se han desarrollado en Sierra Leona, para luego ver los diversos actores que han tomado parte en la crisis.

Pero, ¡cuidado! Mientras leemos los fríos datos, no debemos olvidar que lo que está en juego en Sierra Leona es el control de los recursos económicos y materias primas de este país, principalmente de los diamantes. Tampoco podemos olvidar que la verdadera víctima del conflicto es el pueblo sierraleonés, empobrecido por la corrupción y avaricia de sus gobernantes y atrapado por una guerra que, la gane quien la gane, no parece que vaya a cambiar su destino. Los "grandes" ponen las armas, Sierra Leona, los muertos.

INSURRECCIÓN ARMADA

En diciembre de 1989 estalló el conflicto de Liberia y los países de África Occidental crearon una fuerza de pacificación, conocida como ECOMOG, a la que Sierra Leona aportó 500 soldados.

Como consecuencia de esto, en noviembre de 1990, Charles Taylor, líder del principal grupo guerrillero liberiano, el NPFL, amenazó con atacar el aeropuerto de Lungi, en Sierra Leona, utilizado como base de los aviones de ECOMOG en sus ataques a los rebeldes liberianos.

El 31 de marzo de 1991 hubo diversas incursiones fronterizas de rebeldes liberianos, atribuidas al NPLF. Como resultado, numerosos sierraleoneses, la mayoría civiles, encontraron la muerte.

El gobierno sierraleonés declaró que los ataques de marzo habían sido obra de Charles Taylor, con la intención de que las tropas sierraleonesas abandonasen el ECOMOG. También acusó al gobierno de Burkina Faso de prestar ayuda a los rebeldes.

Sierra Leona desplegó 2.150 soldados en la frontera liberiana y a principios de abril del mismo año, lanzó una acción de castigo contra los rebeldes liberianos. Al mismo tiempo se supo que miembros de un movimiento revolucionario sierraleonés, conocido como RUF, y liderado por Foday Sankoh, se habían unido al NPFL en sus ataques a las tropas sierraleonesas. El RUF continuó con ataques sorpresa, contra el ejército y contra la población desarmada, en zonas cercanas a la frontera liberiana. Con estas acciones el grupo revolucionario llegó a adueñarse de parte del territorio del país y continuó sembrando el terror entre la población.

A mediados de 1991 las fuerzas sierraleonesas, con ayuda de las tropas nigerianas y guineanas del ECOMOG, iniciaron una contraofensiva y recuperaron la mayoría de los pueblos y aldeas que los rebeldes controlaban.

El gobierno sierraleonés del General Momoh contó en esta lucha con la ayuda de 1.200 soldados liberianos, mientras que diversos países, incluidos el Reino Unido y los Estados Unidos, le proporcionaban ayuda logística y armamento.

De poco sirvió esta ayuda porque en enero de 1992 el RUF recuperaba el control de extensas zonas del sur y este del país, especialmente de las zonas donde se encuentran los diamantes. En este mismo mes el RUF rechazó una propuesta del gobierno sierraleonés para terminar con el conflicto civil. La guerra sufrió una escalada en intensidad y produjo enormes sufrimientos a la población.

LA JUNTA MILITAR

La guerra contra los rebeldes en el sur y este del país suponía una pesada carga para Sierra Leona.

Las arcas del gobierno estaban vacías y los militares recibían sus sueldos con dificultad. El 29 de abril de 1992, un grupo de oficiales jóvenes organizó un viaje a Freetown que acabaría con el exilio del General Momoh en Guinea y llevaría al poder al NPRC liderado por el capitán Valentine Strasser.

Pero la guerra civil continuaba y la rebelión liderada por el RUF no sólo terminó de arruinar la ya pobre economía del país sino que también afectó gravemente al régimen de Strasser. Sierra leona estaba dedicando el 75% de sus recursos financieros a la lucha contra los rebeldes.

ELECCIONES DEMOCRÁTICAS

Occidente se apresuró a declarar que la solución a los problemas de Sierra Leona pasaba por la democratización del país. Nada importaba que no se diesen las condiciones mínimas para celebrar elecciones democráticas. La panacea de Occidente eran las elecciones y había que celebrarlas como fuese.

Sierra Leona no podía ni siquiera financiar el proceso de democratización. Occidente pagó la factura con 11 millones de dólares.

Bajo estas difíciles circunstancias, se celebraron elecciones en febrero de 1996. Fueron ganadas por Adhed Tejan Kabbah, un antiguo funcionario de la ONU.

La Junta Militar, que desde 1992 gobernaba el país, intentó perpetuarse en el poder, con un autogolpe encabezado por el Brigadier Bio, en enero de 1996. Pero la presión de Occidente le obligó a entregar el poder al nuevo presidente.

NUEVO GOLPE MILITAR

El 25 de mayo de 1997 un nuevo golpe militar derrocó al presidente elegido democráticamente y desató un período de saqueos e inestabilidad en el país.

El nuevo hombre fuerte fue el mayor Johnny Paul Koroma. Los nuevos golpistas tenían fuertes lazos con la junta militar del NPRC, que había sido obligada a entregar el poder a los civiles tras las elecciones. Y, cosas extrañas del destino, los miembros del RUF, contra los que el NPRC aparentemente había estado luchando durante tres años, se unieron a Koroma que nombró a Sankoh vicepresidente.

La comunidad internacional rechazó el golpe de estado y exigió la vuelta al poder del presidente Kabbah. Nigeria tomó el liderazgo en esta reivindicación.

Pocos días después del golpe desembarcaron en Sierra Leona varios cientos de soldados nigerianos que se unieron a los que ya se encontraban en el país. Empezaron los choques entre estas tropas y los soldados fieles a la Junta Militar.

Esto llevó a los golpistas a negociar con los países integrantes del ECOMOG y en un acuerdo firmado en Conakry en octubre de 1997 prometieron devolver el poder a Kabbah el 22 de abril de 1998. Pero a los pocos días del acuerdo la Junta Militar dio señales inequívocas de no querer cumplir con lo pactado.

LOS ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS

Según fuentes nigerianas, el jueves 5 de febrero de 1998 un vehículo de patrulla del ECOMOG choca contra una mina en la zona de Kissy en Freetown. Soldados de la Junta y del RUF disparan contra los nigerianos, causando diversas bajas.

El viernes 6 de febrero, a las 4 de la madrugada, las tropas nigerianas lanzan un ataque para vengar la muerte de sus compañeros. El combate se intensifica con bombardeos sobre la ciudad. Se producen muchos muertos y heridos entre la población civil.

Los golpistas obligan, con amenazas, a niños y jóvenes a defender la ciudad. Y declaran: "Preferimos inundar Freetown de sangre antes que ceder las armas".

El 12 de febrero las tropas nigerianas del ECOMOG anuncian que controlan la ciudad de Freetown, que ha quedado prácticamente destruida con cientos de muertos y heridos en sus calles.

Este mismo día las tropas del ECOMOG detectan y hacen aterrizar en Monrovia dos helicópteros en los que viajaban 51 militares y ministros de la Junta golpista, pero entre ellos no se encuentra Koroma.

Las tropas fieles a la Junta Militar emprenden la huida hacia el interior del país. A su paso destruyen y roban todo lo que pueden. Buscan principalmente vehículos que les ayuden en la huida. Asaltan y saquean las misiones y los locales de las agencias humanitarias.

Llegan noticias de combates entre los Kamajors (cazadores tradicionales aliados al ECOMOG) y las tropas de la Junta Militar en el sur y en el este del país.

EL SECUESTRO

El 14 de febrero, en su huida, las tropas de la Junta Militar saquean la ciudad de Lunsar y secuestran a tres hermanos de San Juan de Dios, a un cooperante farmacéutico y a un agustino recoleto. El resto de los misioneros y misioneras de la ciudad consiguen huir a través de la selva hasta Port Loko.

Llegan noticias del saqueo de Kenema y Makeni por parte de las tropas golpistas.

El 17 de febrero, dos miembros de Médicos sin Fronteras: Jean Bernard (francés) y Milton Tectonido (canadiense) son secuestrados por las tropas fieles a Koroma. Se confirma que Koroma ha establecido su nuevo cuartel general en el Teacher´s College de Makeni.

El 19 de febrero, Monseñor Giorgio Biguzzi, misionero javeriano y obispo emérito de Makeni, que se encontraba de visita en Roma, llega a Kambia y rápidamente inicia los contactos con los secuestradores. Mons. Biguzzi será el artífice último de la liberación de todos los secuestrados, como lo fue en 1995 de la liberación de 7 misioneras javerianas.

Kenema es liberada por tropas del ECOMOG que casi no encuentran resistencia, la ciudad aparece saqueada y medio destruida. Al mismo tiempo, las tropas guineanas del ECOMOG avanzan hacia el norte del país.

El 20 de febrero, llegan las primeras ayudas humanitarias a Freetown para intentar paliar la difícil situación que vive el país. Debido al estado de abandono en que se encuentra el puerto y la destrucción de sus grúas, es imposible descargar las mercancías, que empiezan a pudrirse en el barco.

El 24 de febrero, la ciudad de Bo es liberada por el ECOMOG tras cinco días de intensos combates en los que los kamajors han jugado un papel muy importante.

El 25 de febrero, Ahmed Tejan Kabbah viaja a Nigeria para entrevistarse con el presidente, Sani Abacha. Se fija el regreso de Kabbah a Sierra Leona para el 10 de marzo.

Se detecta con alarma que diversas epidemias empiezan a difundirse por el país por la falta de alimentos, agua y medicinas.

El 27 de febrero, en la zona cercana a Masiaka, se produce la liberación de los secuestrados que estaban retenidos por las tropas fieles a Koroma.

LIBERACIÓN DEL PAÍS

El 1 de marzo, las tropas nigerianas liberan Lunsar. El día siguiente, se produce la liberación de Makeni.

El 4 de marzo Magburaka es liberada. El 5 de marzo es el turno de Kabala tras una dura batalla que produce más de 200 muertos.

Prácticamente la totalidad el país está en manos del ECOMOG, pero en varios lugares se detecta la presencia de pequeños núcleos de bandas armadas que crean inestabilidad.

El 10 de marzo, Ahmed Tejan Kabbah, primer presidente elegido democráticamente en la historia de Sierra Leona, regresa a Freetown desde Guinea, donde se encontraba exiliado desde su derrocamiento el 25 de mayo de 1997. Le acompañan diversos jefes de estado Africanos que se suman a los festejos.

Freetown está en fiesta y los tambores no dejan de sonar bajo la atenta vigilancia de las tropas nigerianas del ECOMOG.

Freetown ha sido liberada y pacificada, pero se habla de la necesidad de refuerzos para terminar la pacificación del resto del país, tarea que se presenta difícil y muy complicada.

LOS PROTAGONISTAS

ECOMOG

Al hablar de los actores en el drama de Sierra Leona hay que mencionar antes que nadie a las fuerzas de pacificación de los países de África occidental (ECOWAS), lideradas por Nigeria y conocidas bajo las siglas de ECOMOG. Se constituyeron al comienzo del conflicto civil de Liberia y luego llegaron a Sierra Leona.

EL EJÉRCITO

Apoyó al NPRC. También fue fiel al régimen golpista del militar Johnny Paul Koroma. En éste ejército se integraron, tras el golpe de estado de 1997, parte de las fuerza rebeldes del RUF. Siempre ha estado acusado de corrupción y de buscar el enriquecimiento de sus miembros a través de saqueos.

R.U.F.

Frente Revolucionario Unificado. Grupo rebelde liderado por Foday Sankoh. Está apoyado, desde Liberia, por Charles Taylor. Llegó a controlar gran parte del país, especialmente las zonas de diamantes.

Muchas veces se habló de su complicidad con el NPRC en el intento común de mantener la inestabilidad del país y así controlar el contrabando de diamantes. Esta complicidad ha quedado patente cuando el RUF se unió a los golpistas. El propio Sankoh fue nombrado vicepresidente de Koroma.

Las facciones del RUF que no se integraron en el ejército regular se rebautizaron con el nombre de People´s Army (Ejército del Pueblo) y se han mantenido fieles a Koroma.

CHARLES TAYLOR

Líder del NPFL liberiano, fue el hombre que desencadenó la guerra civil en Liberia. Su sueño es construir un gran país en África Occidental del que Sierra Leona sería una provincia más. Con este objetivo apoyó y armó al RUF.

Fue elegido presidente de Liberia en las elecciones celebradas en agosto de 1997.

Buen amigo del líder libio, Coronel Muhammar Jadhafi, que sería su principal proveedor de armas y defensor de su causa. De hecho en abril de 1995 Taylor visitó a Jadhafi en Trípoli para recibir instrucciones relativas a los procesos de pacificación de Liberia y Sierra Leona.

KAMAJORS

Fundamentalmente es un grupo de cazadores tradicionales (los guerreros de la tribu). Ante las acusaciones de complicidad entre el gobierno del NPRC y el RUF, se constituyeron en una "fuerza de seguridad" principalmente en las zonas del sur y este del país. Prestaron su apoyo al presidente Kabbah, el cual los utilizó en detrimento del ejército regular durante los meses de su gobierno, lo que causó el descontento de los militares. Esta alianza entre Kabbah y los Kamajors podría haber sido una de las causas que motivó el golpe de mayo de 1997.

Los kamajors llegaron a controlar las áreas donde se encuentran las minas de diamantes y que actualmente siguen en su poder. Controlan así el comercio clandestino de diamantes.

NIGERIA

País líder del ECOMOG. Ha jugado un papel clave en la resolución de la crisis sierraleonesa y liberiana y se ha destacado como ferviente defensor de la democracia.

Esto contrasta con la situación interna que vive Nigeria: una dictadura militar presidida por el General Sani Abacha, que cuenta con un impresionante récord de abusos contra los derechos humanos.

Abacha rompió el proceso de democratización de Nigeria, anulando las elecciones y encarcelando a los principales líderes políticos del país, muchos de los cuales murieron a causa de torturas o malos tratos durante su arresto.

El interés que muestra Nigeria en los conflictos de Liberia y Sierra Leona se justifica, desde fuentes gubernamentales, por el miedo al llamado "efecto dominó", según el cual los conflictos de Liberia y Sierra Leona podrían propagarse a otros países limítrofes y afectar a la misma Nigeria. Notamos que ésta fue la teoría que los Estados Unidos usaron para justificar su intervención en Vietnam, por ejemplo.

Sin embargo las verdaderas razones habría que buscarlas en el deseo nigeriano por adquirir una posición relevante en política internacional.

Tras la desaparición de la URSS, surge en el panorama internacional un nuevo equilibrio de poderes que quedará plasmado en la propuesta norteamericana de reforma del Consejo de seguridad de la ONU (máximo órgano de decisión de este organismo donde cinco países con derecho a veto controlan toda la política mundial: EE.UU., Francia, Reino Unido, Rusia y China).

La propuesta americana quería dar un puesto permanente en el Consejo a dos de sus más fieles aliados: Alemania y Japón, ambos pertenecientes al bloque occidental

Los países del Tercer mundo protestaron y pidieron tres puestos en el Consejo de seguridad para ellos, uno por cada continente: América latina, Asia y África. Brasil, India y Nigeria encabezaban la propuesta.

Desde entonces Nigeria, uno de los países más ricos (gracias al petróleo) y con mayor extensión y población del África subsahariana, ha intentado demostrar a la comunidad internacional que tiene la capacidad necesaria para controlar e influir en la política Africana, lo que le haría merecedor de un asiento permanente en el Consejo de seguridad de la ONU.

Recordemos que Nigeria ha intervenido con sus tropas en otros países africanos, entre otros en Angola, Ruanda y Somalia.

Tampoco hay que olvidar que Nigeria, siendo el "libertador" de Sierra Leona y principal aliado del presidente Kabbah, se encuentra en posición de controlar la economía sierraleonesa y puede exigir compensaciones por los gastos efectuados. Esta petición, seguramente se concretará en concesiones para la explotación de diamantes.

Por último hay que señalar que siendo Nigeria el principal aliado de Estados Unidos en la región, es, lógicamente, el cauce que utilizan los EE.UU. para controlar "indirectamente" la política y la economía de la zona.

ESTADOS UNIDOS

Durante los años de la guerra fría el mayor interés de los EE.UU en África subsahariana era el de impedir el avance del comunismo. Para ello se apoyaron en dictadores locales como Mobutu y fomentaron guerrillas como en Angola. Una vez acabada la guerra fría y desaparecido el peligro del comunismo, los EE.UU perdieron momentáneamente su interés por África.

Ahora, después de haber descubierto el enemigo en algunos países islámicos, su objetivo es frenar el avance del fundamentalismo islámico en África, y, así, defender sus inversiones en la zona.

Cuando las naciones Africanas pidieron que la ONU mandase una misión de paz a Liberia y Sierra Leona, los EE.UU. se opusieron diciendo que era un problema que los países Africanos tenían que resolver por sí mismos. (Por la misma regla de tres, ¿no sería Kuwait un problema de los países asiáticos?).

Los EE.UU. mantuvieron esta posición a pesar de los lazos que le unen a Liberia, lo más parecido a una colonia que EE.UU. ha tenido en África. Liberia fue un protectorado donde fueron enviados muchos de los esclavos liberados en Norteamérica una vez abolida la esclavitud.

Desde un principio los EE.UU. apoyaron la creación de una fuerza panafricana de pacificación. Esto dio origen del ECOMOG, al que siguen muy de cerca financiándolo, vendiéndole armas y prestándole soporte logístico.

Anteriormente EE.UU. había apoyado al General Momoh, luego al NPRC. Pero una vez que empezó el proceso de democratización protegió al presidente Kabbah.

OTROS PAISES ÁFRICANOS

Algunos han jugado un papel muy ambiguo en el conflicto sierraleonés. Guinea, que llegó a tener hasta 1000 soldados estacionados en Sierra Leona como fuerzas del ECOMOG, vendía armas a los rebeldes del RUF, que pagaban con diamantes, en los pueblos fronterizos de Kissidougon y Farahah.

Costa de Marfil, mientras impulsaba conversaciones de paz, permitía el tráfico de armas destinadas al RUF y mantenía un campo de adiestramiento de esta guerrilla.

Otros países se decantaron desde el principio por el RUF, como es el caso de Burkina Faso, un fiel aliado de Libia en la zona. En Burkina Faso se encontraban varias bases de adiestramiento de los rebeldes del RUF. Posiblemente a través de este país se canalizaron las ayudas de Libia y otros países musulmanes hacia el RUF.

UNIÓN EUROPEA

A pesar de que Sierra Leona fue una colonia británica, ni el Reino Unido ni ningún otro país europeo ha jugado un papel directo en la crisis sierraleonesa. Eso no quiere decir que no hayan intervenido, dados los intereses económicos, mineros y pesqueros, que la Unión Europea tiene en la zona.

No deja de sorprender, por ejemplo, que las dos únicas compañías aéreas que vuelan a Freetown sean la holandesa KLM y la belga SABENA. Curiosamente en Holanda se encuentra Rotterdam y en Bélgica, Amberes, los dos centros más importantes del mundo en cuanto al comercio de diamantes.

La Unión europea ha financiado, desde el inicio del conflicto, indirectamente a las tropas del ECOMOG como garantía de salvaguarda de sus intereses en el área.

FUNDAMENTALISMO ISLÁMICO

En toda África occidental el Islam está creciendo con rapidez. Esto se debe, en parte, a la intensa actividad que diversos países árabes están llevando a cabo en la zona.

La acción de países como Irán es muy fuerte. En pocos años la actuación iraní ha pasado de fomentar actividades culturales (construcción de mezquitas y colegios) al campo de la política. Irán ha sido acusado de financiar partidos políticos de inspiración islámica en todo el continente.

En 1993 en una conferencia celebrada en Teherán, diversos países árabes lanzan la idea de revitalizar el Islam en África, centrándose principalmente en África occidental.

Desde entonces, se sospecha el apoyo islámico a diversos grupos rebeldes en la zona, entre los que se encontraría el RUF y el NPFL, con el objetivo de influir en la política de la región.

KUWAIT Y LIBIA

Kuwait tampoco es ajeno a esta política. En 1992, como acción de gracias a Alá tras la victoria en la Guerra del Golfo, este país donó grandes cantidades de dinero a los países de la zona para la construcción de mezquitas. También se sospecha que Kuwait habría "donado" dinero al RUF y al NPFL de Charles Taylor, para apoyar sus luchas.

Tampoco hay que pasar por alto el papel jugado por Libia en este campo. Se tienen fundadas sospechas del apoyo prestado por el Coronel Gadafi al RUF.

TROPAS MERCENARIAS

Los primeros mercenarios de los que se tienen noticia en Sierra Leona son los Gurkhas, tropas de Nepal especialistas en la lucha en la selva. Según el NPRC, su objetivo era entrenar al ejército sierraleonés, pero la muerte del líder de los Gurkhas en una emboscada del RUF, confirmó su participación directa en la guerra contra el RUF.

En marzo de 1995 el NPRC contrató los servicios de mercenarios sudafricanos a través de la compañía de Pretoria "Executive outcomes". Unos 200 sudafricanos, con experiencia en las guerras de Angola y Namibia, llegaron a Sierra Leona, oficialmente para entrenar al ejército sierraleonés. Los sueldos de estos soldados sudafricanos oscilan entre 1.500 y 5.000 dólares al mes. La sospecha que la compañía sudafricana de diamantes De Beers estaría detrás del desembarco de estas tropas es más que probada. De Beers, con una inversión de más de 13 millones de dólares controla actualmente el 30% de la producción de diamantes en Sierra Leona.

Junto con los sudafricanos aparecieron mercenarios ucranianos que manejan y mantienen los helicópteros (Mil-8 y Mil-17) y tanques (BMP-2) que los sudafricanos usan en la lucha contra el RUF. También trajeron gran cantidad e fusiles AK 47. Tienen su base en Freetown. El número de estos mercenarios ucranianos ha ido aumentando paulatinamente. El posible interés de Ucrania en el conflicto sierraleonés se puede justificar por diversas razones:

La defensa de los intereses pesqueros que la antigua flota de la URSS, heredada por Ucrania, tiene en el banco pesquero sierraleonés.

La búsqueda de un mercado para la gran cantidad de armamento que Ucrania heredó de antiguo ejército de la URSS. Las nuevas repúblicas desmembradas de la URSS, al no poder mantener el potencial bélico del imperio soviético, han visto una fuente de ingresos en la venta de su material de guerra. Así los ucranianos también serían responsables de haber minado diversas zonas de Sierra Leona.

Por último, Ucrania ha desarrollado en los últimos años una floreciente industria de joyería, pero en Kiev escasea la materia prima. Por lo tanto se sospecha de un acuerdo entre el NPRC y el gobierno ucraniano por el cual Ucrania suministraría armas a cambio de diamantes.

Existe también un grupo de unos 30 británicos pertenecientes a la compañía británica de seguridad "Group Four", que protegen las minas de rutilo.

Por su parte los rebeldes del RUF contarían con la ayuda de tropas regulares de Burkina Faso y con la presencia de asesores militares libios.

LAS RIQUEZAS

DIAMANTES

La minería es el sector económico que produce más riqueza para Sierra Leona. En 1993 (último año con cifras fiables) la minería legal (la mayoría de los minerales, especialmente los diamantes, salen de forma ilegal del país) supuso el 15% del PIB y el 90% de los ingresos por exportaciones.

Los diamantes son la mayor fuente de riqueza del país, pero conllevan mucho contrabando y operaciones ilegales a pesar de las inversiones millonarias en seguridad llevadas a cabo por el gobierno sierraleonés a instancias del Fondo Monetario Internacional.

La extracción de diamantes de aluvión se lleva a cabo principalmente por personas a título individual después de haber conseguido una licencia de excavación del gobierno o el permiso de la fuerza armada que domina la región.

La extracción de diamantes a gran escala estaba controlada por la "Sierra Leone Selection Trust" (SLST), de la cual la compañía gubernamental "National Diamond Mining Co." (DIMINCO) poseía la mayor parte del capital.

Atacada por la corrupción y la negligencia SLST cesó de operar en 1992. En 1995 también DIMINCO cayó presa de la corrupción. Actualmente es la agencia gubernamental "Gold and Diamond Office" (GGDO) la que controla toda la producción de diamantes del país. Pero la exportación legal de diamantes disminuye año tras año.

Debido a las incertidumbres en la producción y comercialización de los diamantes, los productores recurrieron cada vez más al mercado negro, lo que produce al país unas pérdidas de aproximadamente 220 millones de dólares al año.

Esto llevó en 1994 al Fondo Monetario internacional a exigir al gobierno sierraleonés la lucha contra el contrabando de diamantes. Ésta tuvo como resultado la recuperación, en junio de 1994, de uno de los mayores diamantes del mundo (172 quilates) que había salido ilegalmente del país. Al ser subastado más tarde alcanzó un precio de 2.8 millones de dólares.

Pero los grandes beneficiarios de los diamantes "legales" de Sierra Leona, son compañías extranjeras. En Agosto de 1994, el gobierno concedió al grupo sudafricano De Beers, el mayor productor de diamantes del mundo, la explotación de 15.800 Km cuadrados en la costa del país. En Agosto de 1995 el grupo británico "Branch Energy" formalizó otro contrato con el gobierno para la extracción de diamantes.

HIERRO

El segundo lugar en la producción la ocupó por muchos años el mineral de hierro, cuya explotación estaba en manos de una compañía extranjera "Sierra Leone Development Co." (DELCO).

En los años 70, cuando la producción llegó a dos toneladas anuales, la compañía experimentó serias dificultades técnicas y hubo una caída del mercado, por lo que las operaciones se suspendieron entre 1975 y 1981.

En este año, se creó la compañía gubernamental "Marampa Iron Ore Co." con ayuda técnica y financiera de la compañía australiana "Austro-mineral". La producción se reanudó en 1983 pero la corrupción que la rodeó llevó a la compañía a serias dificultades financieras que la obligaron a cerrar en 1985.

BAUXITA

Actualmente el segundo lugar en la producción mineral lo ocupa la bauxita, que se extrae en la zona de Shrebro. La compañía que se encarga de ello es "Sierra Leone Ore and Metal Co." (SIEROMCO), una filial de "Alusuisse" de Suiza. En 1990 (últimos datos disponibles) se consiguió extraer 50.000 toneladas de este material.

En enero de 1995 las instalaciones mineras fueron saqueadas por las fuerzas del RUF. Reconquistada por las fuerzas gubernamentales después de un mes, tardó dos años en poder volver a operar.

RUTILO

Sierra Leona también tiene uno de los mayores depósitos del mundo de rutilo, un mineral muy necesario a los EE.UU. sobre todo para la construcción de motores de aviones y naves espaciales.

"Sierra Rutile Ltd." filial de la compañía americana "Nord Resources" empezó la producción de este mineral en las minas cercanas a Bonthe en 1979. Sierra Rutile es la mayor inversión, no relacionada con el petróleo, que los Estados Unidos tienen en África occidental.

En 1994 la compañía australiana "Consolidation Rutile" compró el 50% de Sierra Rutile Ltd. El nuevo consorcio comenzó una inversión de más de 72 millones de dólares que permitió que en 1996 se alcanzase la producción de 190.000 toneladas de rutilo.

En Enero de 1995, el RUF intentó tomar las minas de rutilo, pero fue rechazado por las fuerzas gubernamentales con la ayuda de mercenarios británicos encargados de garantizar la seguridad de las minas.

ORO

Contrariamente a lo que ocurre con otros minerales, no ha habido grandes inversiones para la extracción de oro.

Son pequeños grupos de buscadores de oro los que se encargan de su extracción. Sin embargo algunas compañías extranjeras ya han mostrado su interés en este sector. Actualmente gran parte de la producción se saca ilegalmente del país.

LA IGLESIA EN EL CONFLICTO

La Iglesia católica de Sierra Leona está compuesta de tres diócesis (Freetown, Makeni y Kenema). Hay unos cincuenta sacerdotes locales, unos cincuenta sacerdotes y hermanos misioneros, unas treinta religiosas y muchos laicos y laicas que dedican su vida a la evangelización de Sierra Leona.

Esta Iglesia se ha caracterizado por la denuncia de los atentados contra la libertad y la democracia. De hecho, los obispos de Sierra Leona habían acusado repetidamente al régimen de Koroma de sabotear el proceso de paz. Esto ha despertado las iras de los golpistas que repetidas veces amenazaron a muchos miembros de la iglesia, especialmente a los de "Justicia y Paz".

La iglesia ha sufrido en carne propia los problemas de la guerra. A la muerte, desplazamiento y sufrimiento de muchos de sus laicos más comprometidos se han unido una serie de actos directamente dirigidos a debilitar su presencia. Recordamos algunos de estos sucesos:

- La muerte en marzo de 1994 del P. Felini McAlister, misionero espiritano irlandés, junto con el doctor holandés Eelco Kryn, su mujer y su hija de dos años, voluntarios en el hospital católico de Panguma. Murieron en un ataque del RUF al hospital.

- El secuestro, por parte del RUF, de siete misioneras javerianas desde el 25 de enero de 1995 hasta su liberación dos meses después.

- La muerte en abril de 1995 del hermano Edward Kerrigan, irlandés perteneciente a los Hermanos Cristianos. Murió en una emboscada del RUF en las cercanías del pueblo de Mile 91.

- El 14 de febrero de 1998, se produjo el secuestro de cinco misioneros: tres hermanos de San Juan de Dios, un misionero agustino recoleto y un voluntario de Farmacéuticos sin Fronteras. Son liberados el 27 de febrero.

- En diciembre de 1999 se produce una nueva ofensiva de los guerrilleros. Las misiones son atacadas y los misioneros tienen que huir. El P. Mario Guerra, misionero javeriano, es secuestrado por los rebeldes.

- El 12 de enero de 1999 otros seis misioneros javerianos, entre ellos Luis Pérez, son secuestrados en Freetown junto con seis misioneras de la caridad. Cuatro de ellas son asesinadas, los restantes, siete javerianos y dos misioneras, logran escapar algunos de ellos con heridas de bala en su cuerpo.

- Las misiones, escuelas, hospitales... una vez más son saqueados y destruidos en gran parte. Los misioneros tienen que abandonar la mayor parte del país.

TESTIMONIO DE LOS MISIONEROS

UN LARGO CAMINO

José Ángel, José Carlos y Pascual son tres misioneros javerianos que en el momento de la guerra se encontraban en la misión de Binkolo. José Ángel nos ha escrito lo que en aquellos días vivieron.

El golpe de estado del 25 de Mayo en Sierra Leona no había sido aceptado por ningún país vecino. La comunidad internacional impuso un embargo al país. La población, sobre todo de la capital, empezó a carecer de todo. Los mismos golpistas empezaron a padecer los efectos de la situación.

Fueron ellos los que iniciaron el enfrentamiento armado con las fuerzas internacionales del ECOMOG, esperaban romper el sitio al que estaba sometida Freetown.

Pero el ECOMOG, mucho mejor armado y disciplinado, respondió al ataque e inició la conquista de la capital. Fueron cinco días de bombardeo y disparos. Los peces gordos de la junta militar consiguieron escapar, unos hacia el extranjero y otros hacia el norte del país.

En su retirada hacia el norte, parecían "Atila y los Hunos", no dejaban casa o edificio sin saquear. Robaban todo lo que podían y destruían el resto. Primero fue Lunsar, donde secuestraron a los misioneros. Después fue el turno de Makeni, donde destruyeron y robaron todo lo que encontraron.

Saquearon también Kamabay y Kabala. Pero en Binkolo nos sentíamos tranquilos y protegidos, el mismo jefe nos repetía que nada iba a pasar a nuestra misión, que siendo la tierra del jefe golpista sería respetada. Pero se equivocó y también a nosotros nos tocó el turno.

Empezó cuando dos soldados vinieron a visitarnos y nos pidieron el coche, la moto y la radio. Unos vecinos avisaron al jefe y éste mando unos soldados a protegernos.

Viendo que las cosas se ponían feas decidimos que José Carlos se adelantara en el bosque llevando consigo la radio y nuestras mochilas con algo de ropa y dinero.

A los 15 minutos volvieron los soldados, esta vez junto con el jefe y un mando de los golpistas. Nos secuestraron el coche que, poco más tarde, no logrando hacerlo funcionar, lo quemaron.

Decidimos cerrar la misión y dirigirnos al lugar donde nos esperaba José Carlos. Apenas habíamos marchado cuando oímos los golpes que daban para derribar las puertas: empezaba el saqueo. Nosotros permanecimos escondidos. Al día siguiente la gente nos dijo que de la misión no quedaba nada.

La primera noche la pasamos en el bosque con una familia y algunos amigos que nos acompañaron. Al día siguiente nos pusimos en camino hacia un sitio más seguro. Se añadieron a nosotros otros escapados del poblado que nos contaron cómo los rebeldes habían saqueado y destruido todas las casas.

Permanecimos siete días en aquel lugar, durmiendo a la intemperie o bajo un cobertizo que nos hicimos con hojas de palmera. Estábamos bien, la gente nos apoyaba, nos ayudaba y nos trataba muy bien.

Pero la mañana del miércoles de ceniza, vinieron corriendo a avisarnos que los soldados se dirigían hacia allí. Decían que nos estaban buscando a nosotros. Sin tiempo para nada corrimos hacia un bosque cercano donde permanecimos escondidos.

Los rebeldes estuvieron todo el día dando vueltas por el lugar. Pasaron incluso muy cerca de donde estábamos escondidos nosotros tres: fueron momentos de miedo, creo que incluso evitábamos la respiración. Aquel miércoles de ceniza fue para nosotros un auténtico día de ayuno y abstinencia.

Al caer la noche decidimos ponernos en camino hacia Bumbuna, lugar protegido por mercenarios pagados por la compañía que allí se encuentra. Íbamos a evitar las carreteras, caminando por el monte y siguiendo, para orientarnos, los postes de tendido eléctrico que sale de la central hidroeléctrica que hay allí.

Caminamos hasta llegar a una aldea donde pudimos descansar un poco. La gente del lugar nos ofreció vino de palma. Luego otra vez en camino. Así de aldea en aldea estuvimos caminando dos días y dos noches.

Siempre tuvimos compañía por el camino. Un grupo de jóvenes quiso acompañarnos para protegernos y para ayudarnos. La gente de las aldeas que atravesábamos se portaba muy bien con nosotros, nos ofrecía sus casas para descansar y nos daba lo poco que tenía para comer. Mochos nos rogaban que nos quedásemos unos días con ellos para descansar, pero nosotros decidimos que era mejor llegar a nuestro destino cuanto antes.

Fue bastante duro. Caminábamos bajo el sol y con poca agua. Pero siempre encontramos alguna ayuda inesperada.

Nos podemos preguntar: ¿por qué nos buscaban con tanta ansiedad? Por una parte pensaban que teníamos mucho dinero. Por otra parte querían ensañarse contra los misioneros, tal vez secuestrarnos. Los rebelde estaban muy enfadados con nosotros por la posición tomada por la Iglesia contra el golpe de estado y por haber denunciado la corrupción instaurada en el país.

 

EL QUE AMA, SUFRE

Durante días hemos estado angustiados por la suerte de los cinco misioneros secuestrados en Sierra Leona. Tres de ellos españoles: Fernando Aguiló, José Luis Garayoa y Antonio Mateu, un farmacéutico cooperante

Éste es un articulo, escrito por Miguel Jíménez y publicado en el diario ABC, que nos narra la rueda de prensa que dieron al llegar, libres, a Madrid.

"Si uno ama algo debe saber sufrir por ello". Con estas palabras, minutos después de llegar a Madrid, José Luis Garayoa, uno de los misioneros que han permanecido secuestrados en Sierra Leona, definía el porqué de querer regresar cuanto antes al país y también la manera como ha afrontado estos trece días de angustia.

Fernando Aguiló, otro de los misioneros que fue secuestrado, reafirmó su deseo de volver para "reconstruir el hospital de Lunsar".

Llegaban a Madrid procedentes de París al filo de las nueve y cuarto de la mañana y rápidamente, José Luis Garayoa, Fernando Aguiló y el cooperante Antonio Mateu, eran trasladados al Hospital de San Rafael, donde concedieron una rueda de prensa.

Llegaron con signos visibles de cansancio y el rostro serio. En cambio, durante la comparecencia ante los medios de comunicación y a excepción del cooperante farmacéutico Antonio Mateu, bastante reacio a tomar la palabra, los misioneros mostraron la mejor de sus sonrisas para intentar resaltar lo positivo y lo verdaderamente importante de este secuestro.

Para Fernando Aguiló "hoy está muriendo, hoy está sufriendo un pueblo que hasta hace poco desconocíamos en España. Ellos son los que verdaderamente han padecido y están padeciendo. Ellos son lo verdaderamente importante de esta historia".

Para el hermano de San Juan de Dios, "es el momento de estar con la gente. Por eso vamos a volver y vamos a poner todo nuestro esfuerzo para reconstruir el hospital de Lunsar. Costará muchos millones recuperarlo, pues teníamos buenos medios, pero no nos vamos a echar para atrás".

El hermano Agustín, sierraleonés que ha acompañado a los liberados, afirmó que "es momento de que la gente española siga contribuyendo y hablando de Sierra Leona para que el hospital vuelva a renacer".

José Luis Garayoa recordó la actitud de la gente de Sierra Leona, el afecto que les han demostrado en todos los momentos y como no los abandonaron. "Desde que se enteraron que estábamos en el complejo agrícola de Mile 91, vinieron a protegernos, a traernos comida. Incluso los niños hicieron una cadena para traernos agua y así poder lavarnos. Tampoco importaron las religiones. El pastor metodista, el líder islámico, todos acudieron y rezamos juntos a nuestro dios. Fue algo muy impresionante".

Los misioneros dieron más detalles de sus días de cautiverio. Así hablaron de su estancia en la foresta de Masiaka, sentados y sin poder levantarse bajo unas palmeras de corta altura. Hablaron del viaje hasta el punto donde debían ser liberados "en un coche donde viajábamos 29 personas y que cada diez kilómetros se calentaba y había que echarle agua. Llegamos a donde estaban las fuerzas guineanas empujando el coche".

Y Fernando Aguiló habló de la inutilidad del médico cuando no tiene el material suficiente: "A un soldado se le disparó el fusil e hirió en la vejiga a su compañero. Si hubiera tenido el material del hospital de Lunsar hoy podríamos hablar de que ese chico no está muerto".

El padre Garayoa volvió a resaltar los momentos de peligro vividos durante el secuestro. "Tuvimos mucho miedo cuando supimos lo que ellos querían obtener con nuestra captura. No había razón ni lógica. Se pedía la retirada del ejército nigeriano, la puesta en libertad del líder rebelde... todo cosas que nos sobrepasaban. Yo me despedí en cuatro ocasiones de toda la gente que quería. Se tiene un miedo infinito, pero no con desesperación, sino con esperanza".

Aguiló relató el episodio del avión nigeriano, que sobrevoló el campamento donde estaban retenidos, temiendo que en cualquier momento les bombardeara.

Ayer, los hermanos de San Juan de Dios tenían doble alegría al celebrar la fiesta de su fundador.

Antes de la rueda de prensa, Fernando Aguiló y Antonio Mateu asistieron a una misa solemne para conmemorar la festividad de San Juan de Dios, misa presidida por el superior general de la orden.

Hay que resaltar que Aguiló proclamó la segunda lectura, de la primera epístola de San Juan, que comenzaba con las siguientes palabras: "Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida".

Durante la misa llegaron los hermanos de Aguiló y le abrazaron efusivamente. Para Juan Carlos Aguiló, hermano de Fernando, "la alegría de que esté aquí con nosotros es inmensa aunque comprendemos que quiera volver y reconstruir el hospital".

El resto de los familiares de los liberados, sentados detrás, no podían reprimir la emoción.

UN SILENCIO PARA HABLAR

Todos, misioneros y misioneras, han vivido en Sierra Leona una experiencia dolorosa. Han participado en la pasión de aquel pueblo.

Muchos se han quedado allí, para aliviar los sufrimientos de los pobres. A algunos los superiores les han obligado a tomar un tiempo de descanso.

P. Domingo Jiménez, vecino de Torrejón de Ardoz (Madrid), vivió más de 20 años en Sierra Leona.

Ha sido el primer javeriano a volver a Europa, después de la trágica experiencia vivida en la misión de Makeni, a 140 kilómetros de la capital, Freetown. Apenas llegado nos ha contado lo que ha tenido que vivir en estas semanas de angustia.

"Hemos pasado tres semanas de fuego, de angustia, tres semanas que jamás olvidaré. Una vez liberada Freetown, esperábamos que las fuerzas del ECOMOG vinieran rápidas a liberar Makeni, sin embargo tardaron muchos días...".

Domingo, a pesar de su carácter alegre, no logra olvidar el sufrimiento que ha vivido:

"La primera semana la pasamos bajo la amenaza de bandas armadas que saqueaban la ciudad.

Un día mientras estábamos rezando en la iglesia, un soldado fiel a la junta militar golpista, subió al altar y apuntándonos con la metralleta nos gritó: ¡Es el fin para vosotros! Los tres, sin saber qué hacer, empezamos a rezar silenciosamente el rosario. Sentía que el miedo me atenazaba el corazón y el tiempo se hacía eterno. Después de unos cinco minutos, lanzándonos una serie de insultos, se fue. Creo que fue un milagro que nos salvásemos, el Señor nos protegió".

Domingo se emociona mientras nos cuenta su experiencia.

"Lo peor, sin embargo, fueron las dos semanas siguientes.

Fuimos obligados a abandonar nuestras residencias para agruparnos todos en una sala del centro de formación pastoral. Nuestras casas, nuestras obras, el seminario, todo fue saqueado y destruido.

En el centro de formación, el "Pastoral Center", nos agrupamos unas cien personas, misioneros, misioneras, seminaristas y colaboradores.

Aquello había días que parecía un campo de concentración, muy poca comida para tanta gente y ninguna comodidad".

Lo que más ha impresionado a Domingo ha sido la violencia de las bandas armadas.

"Makeni parecía un cementerio. Había muertos por las calles. De los edificios quedaban sólo las paredes".

Mientras habla, Domingo se tapa la cara con las manos y nos dice:

"Espero que esta matanza, ayude a confirmar que la Iglesia sigue viva en Makeni.

En Sierra Leona los edificios han sido destruidos, pero la verdadera Iglesia, la comunidad cristiana, está más viva que nunca.

Algún día sabremos todos los actos de heroísmo realizado por los cristianos. Muchos de ellos nos han protegido a riesgo incluso de sus vidas. Es la lógica del Evangelio: son muchas las cruces que hacen experimentar después la Resurrección".

Domingo continúa:

"Lo que más me duele ahora es que ningún periódico escriba más sobre el drama de este país.

El interés de los medios de comunicación se debía sólo a que algunos europeos podían arriesgar su vida. Cuanto me gustaría que los periodistas de Europa y del mundo continuasen poniendo sus ojos en Sierra Leona. Si el mundo no se mueve, este país morirá".

Domingo necesita ahora un tiempo de descanso, pero sueña con regresar a Sierra Leona.

"En el fondo, he dado mi vida por ellos", nos dice con mucha sencillez recordándonos cuán grande es la necesidad de aquel pueblo Africano empobrecido y destruido por una guerra sin sentido.

 

SUFRIR CON LOS QUE SUFREN

Como cristianos, como misioneros, debemos ser capaces de leer la Palabra de Dios en cada acontecimiento de la historia. No es fácil, pero es esencial para vivir la misión que Cristo nos ha confiado.

Los Misioneros Javerianos, después de cincuenta años de presencia en Sierra Leona, hemos visto como, en pocas semanas, era destruido, sin motivo, el fruto de enormes trabajos, de muchos años de presencia y sacrificio.

¿Cómo comprender lo que ha sucedido? ¿Cómo encontrar lo que Dios nos está diciendo en estas circunstancias?

Nuestro superior general, P. Francesco Marini, nos ha escrito una carta a todos, dándonos algunas claves de interpretación. Estas son sus palabras:

Una vez más, y esta vez en Sierra Leona, los Misioneros Javerianos nos hemos encontrado en medio del huracán. Hemos sido testigos, impotentes y desconcertados, de muerte, sufrimiento y destrucción.

Allí, en aquel país que tanto amamos, nuestros hermanos misioneros han padecido los efectos de una guerra sin sentido y de una destrucción ciega sufrida por un pueblo empobrecido y hambriento.

Los misioneros han pasado momentos de tensión. Unos han sido secuestrados. Muchos se han visto obligados a permanecer en sus casas, rodeados por bandas armadas sin control y sin ley. Han sentido la incertidumbre por lo que les fuera a suceder, temiendo incluso por sus propias vidas. Algunos han tenido que esconderse en la selva. Otros han caminado días enteros, perseguidos por gente armada.

Ha sido un tiempo de dolor, tristeza e impotencia

Somos conscientes de que la angustia y el dolor que hemos vivido nosotros no es más que una pequeña gota en medio del mar de sufrimientos que han padecido y padecen miles y miles de familias inocentes, víctimas de humillaciones, vejaciones y muerte. Una vez más se ha ofendido gravemente la dignidad de la persona y se ha pisoteado su derecho a la vida.

Un sentimiento de profunda tristeza nos ha invadido a todos al ver cómo este sufrimiento ha sido causado sin ningún motivo o, peor aún, por motivos insignificantes si los comparamos con la enormidad del dolor experimentado. Y no hay nada que agrave tanto el mal como la inconsciencia de sus autores.

A esta tristeza se le ha añadido un sentimiento de impotencia.

Sin poder hacer nada, nos hemos visto arrastrados por unos acontecimientos sin sentido, nacidos de las ansias de una minoría egoísta que sólo intentaba conseguir ventajas inmediatas.

¿Qué podemos hacer nosotros, los misioneros, víctimas impotentes de este ciego huracán de violencia? Alguno responderá: nada.

Yo creo que podemos hacer la cosa más inútil, pero al mismo tiempo más valiosa que hay: con nuestra presencia, podemos sufrir con los pobres que sufren.

Sí, es algo inútil, porque con nuestro sufrimiento no logramos mejorar en nada la situación de aquel pueblo.

Pero es sumamente valioso, porque es signo e instrumento de fraternidad. Y sin fraternidad la humanidad carece de sentido. Además, la fraternidad ofrecida gratuitamente a los que sufren es, para ellos, fuerza y apoyo.

Nosotros, que tantas veces hemos sido incapaces de gozar con el Evangelio, ahora hemos podido sufrir por él.

Y es muy importante que nuestra vida misionera se llene de gozos y de sufrimientos, pero no gracias a nuestros pequeños intereses sino "por su Nombre y por el Evangelio". Esto es lo más profundo de nuestra vida entregada.

Y así, una vez más, hemos experimentado cómo el dolor compartido se convierte en signo de la fuerza del Evangelio. Nuestra presencia inútil es testimonio y anuncio. Y el sufrimiento vivido con los hermanos más pobres es ocasión de crecimiento en la fe y en la fraternidad.

La misión, en estas condiciones extremas, como un árbol sacudido por la tempestad, manifiesta lo que realmente es: pierde sus hojas, pierde sus ramas secas, pero el tronco resiste.

El huracán da mayor espacio a lo esencial: libera al árbol de lo accesorio y le ofrece nuevas posibilidades de desarrollo.

En estos momentos de crisis, se manifiesta lo verdadero, lo esencial, mientras desaparece la hojarasca.

Descubrimos que, en la Misión, todo es secundario y accesorio excepto la referencia constante al Evangelio, a Cristo y al hermano con su situación y con sus necesidades concretas.

Hemos sido probados. Ahora podemos esperar dar algún fruto, podemos esperar ser capaces de provocar el milagro de la novedad en la vida de alguien o de alguna comunidad. Esta es la lección que hemos aprendido en el sufrimiento y en la precariedad.
P. Francesco Marini
Superior General

"¿Lo más duro? Darte cuenta de que al final sigues siendo diferente a ellos". Así comienza el testimonio de los javerianos Luis Pérez, José M. Caballero "Chema" y José Ángel Aguirre, llegados a España desde Sierra Leona.

Luis fue secuestrado, José Ángel tuvo que huir a través de la selva, Chema vivió la impotencia y el horror en Freetown. Las circunstancias les obligaron a regresar después de haber amado en medio de la guerra, del sufrimiento y del dolor. Vuelven serenos y esperanzados a la vez que profundamente conmocionados por todo lo vivido.

"Has luchado por ellos -cuenta Chema-, por ser como ellos, por compartirlo todo, por entregarlo todo, por aprender su cultura, por tantas cosas que, al final, lo más duro es darte cuenta de que sigues siendo diferente a ellos, que cuando las cosas llegan al límite de los límites siempre hay alguien esperándote al otro lado de la frontera para cobijarte, mientras la gente, a la que inevitablemente amas, queda allí, a expensas de la violencia".

"Lo que sientes es vergüenza -añade José Ángel. Esta ha sido la tercera vez que he tenido que salir huyendo de la misión ante la llegada de los soldados, la tercera vez que he tenido que adentrarme en la selva para salvar el pellejo. Y ha sido la tercera vez que con la mochila al hombro he sentido vergüenza. Una vergüenza humillante por no tener más remedio que abandonar, por tener que huir de pueblo en pueblo y ser alimentado por la generosidad de quienes nada tienen".

COMO COMPRAR PAN

Para Luis, "te sientes como una gota en el océano de la violencia. Cada día había más muertos en la calzada, más casas quemadas, y me preguntaba: ¿pero qué hacemos aquí?, ¿no es a caso inútil todo nuestro trabajo? Pero al final te das cuenta de que lo importante es estar al lado del que sufre, al lado del hermano. Habíamos acuñado un término un tanto humorístico para definir esta manera de hacer misión tan complicada y tan llena de peligros: la misión sin alharacas".

"El shock ha sido fortísimo. Todos somos conscientes de que cuando una bomba cae mata. Pero esta violencia que hemos vivido nosotros, esta violencia indiscriminada contra niños, mujeres, ancianos, esta violencia tan cruel, tan sistemática es inimaginable e imposible de sobrellevar. Porque aquella gente que nos había secuestrado hablaba contigo como si fueran personas normales, se interesaban por tu salud, se ofrecían a robar mantas para que no pasaras frío por las noches. Cualquiera diría que eran buenas personas. Pero de repente, miraban el reloj y decían: 'Perdona, ya es la hora de ir a cortar manos'. Y cogían las hachas y se iban a cortar manos, igual que si fuéramos a comprar el pan. Es difícil sobrellevar tanto sufrimiento y destrucción, asistir cada día, por ejemplo, a la limpieza con manguera de las salas del hospital de Freetown, debido a la cantidad de sangre derramada por los muertos y heridos".

¿LOS DEDOS CRECEN?

"A veces llegas a llorar -prosigue José Ángel. Recuerdo un niño, al que le habían cortado los dedos de las manos, que le dijo al doctor: 'cuando me cure, volverán a crecerme los dedos ¿verdad?'. El médico no pudo contener las lágrimas".

"Es una experiencia tremenda -añade Chema. Cuando cada mañana pasaba frente al control militar y veía expuestos los cuerpos de los asesinados durante la noche pensaba, ¡esto me puede suceder a mí mañana! Así, descubres que la verdadera pobreza es saber que lo único que tienes es tu vida y nada más, estar vivo y poder respirar a cada momento".

Para José Ángel, "los sentimientos y situaciones son tremendamente contradictorios. Observas cómo la vida no vale nada y depende tan sólo de la voluntad de quien maneja un fusil. Pero descubres a la gente con unas ansias de vivir inmensas, dispuesta a todo para salir a flote. En medio de la destrucción de Freetown, el jefe del ejército dijo que no quería campos de refugiados y los quince mil sierraleoneses que habían huido a la capital fueron rápidamente alojados por otras personas en sus casas. Es impresionante".

"Ciertamente -continúa Luis- hay cosas que no se explican. No me refiero a la generosidad sino a las reacciones violentas de muchos sierraleoneses, que jamás se les hubieran pasado por la cabeza de no ser porque la guerra y el odio hacen que la realidad se descontrole".

¿QUÉ PASA HOY?

"Yo tenía miedo de acostumbrarme. Metido en aquella vorágine no había tiempo de reflexionar. Veías todos los días caer los muertos al lado de casa y ya no eras consciente del peligro. Llegaba un momento en que te parecía hasta normal. Cuando cruzaba el control militar para ir al aeropuerto, si no había ningún soldado golpeando a alguien o ningún muerto tendido me decía: ¿qué pasa hoy? Y es que llega un momento en que la violencia se te mete tan dentro que no llegas a reflexionar y eso me daba mucho miedo. Temía que llegara a aceptar ese tipo de cosas como normales".

Para Luis "lo verdaderamente concluyente es comprobar con tus propios ojos la absoluta inutilidad de la violencia. Por lo demás, hay algo sobre lo que he pensado, sobre todo a raíz de lo ocurrido durante el secuestro. Es Dios quien da la vida. Pero es el hombre quien en muchos casos la quita. No tiene sentido pensar que sea Dios quien quite la vida en esta guerra de odio, pues Dios no quiere el sufrimiento de su pueblo. No tiene sentido pensar que Dios se haya llevado la vida de las Misioneras de la Caridad, asesinadas por los rebeldes. Si fuera así, ¿por qué ellas sí y yo no?".

"Tengo que decir que muchas noches me sorprendía en la cama, cuando me despertaban los bombardeos cercanos, diciéndole a Dios: ¿pero qué demonios estás haciendo?, ¿dónde te has metido?, ¿no escuchas el grito de tu pueblo que sufre?".

"Yo por las noches no podía rezar -afirma José Ángel. Dormía con un ojo abierto y otro cerrado, con la "antena" puesta para salir corriendo ante el mínimo ruido que indicara la llegada de los soldados".

"Ha sido duro -concluye Luis- pero hemos elegido esta vida, que también conlleva ser testigos en medio de la violencia. Nadie busca que le secuestren o tener que salir huyendo a través de la selva, pero son consecuencias lógicas que se derivan de nuestro compromiso y del estar en países en guerra como Sierra Leona".

¡SIEMPRE ADELANTE!

José Ángel Aguirre y José María Caballero ya han regresado a África. En estos momentos, decenas de miles de refugiados sierraleoneses siguen llegando a Guinea-Conakry, huyendo de la terrible guerra. Hacia aquellos nuevos campos de refugiados han partido algunos de los javerianos que tuvieron que salir de Sierra Leona. Entre ellos están José Ángel y Chema.

No se trata de masoquismo, ni de heroicidad. Nadie ha perdido el sentido de las cosas ni nadie es insensible a lo que sucede. Precisamente por ello, regresar no es más que coherencia, no es más que seguir respondiendo a la llamada del amor, no es más que seguir al lado de aquellos por los que has decidido libremente dar tu vida.

A nadie le gusta sufrir y presenciar el horror, pero es exactamente por ello que es necesario en medio de la injusticia y el sufrimiento la mano tendida, el grito de que el amor lo resuelve todo, la respuesta a la llamada de Dios.

Hay grandes y sorprendidos titulares en los periódicos cuando a algún misionero secuestrado se le ocurre decir: "¡Volveré!". Nosotros preferimos titular "¡Adelante, siempre adelante!", porque no es sino lo que nos pide Dios al hacer frente a la barbarie de este mundo. Volver no nos sorprende, nos reafirma en nuestra esperanza.

¡AYÚDENNOS!

Para terminar, reproducimos algunos de los párrafos de una carta del P. Antonio Guiotto, superior de los javerianos en Sierra Leona:

"La tragedia ya no es noticia para los medios de comunicación. La liberación de los misioneros y el periodista español ha hecho olvidar de la noche a la mañana la inmensa tragedia por la que está pasando nuestro pueblo (...) Pido a nuestros misioneros, que han sido protagonistas y víctimas en primera persona de este diabólico horror, que griten al mundo que ya es hora de acabar con todo esto.

La guerra no es sino un beneficio para los fabricantes de armas, para los mercenarios que buscan trabajo, para los que pescan en río revuelto, para todos los que se enriquecen a costa de incontables víctimas de la violencia y del mal.

La tragedia de Freetown no se ha acabado. Después de la anestesia del terror y la muerte, uno se da cuenta de lo que ha perdido, la ausencia de familiares muertos y la terrible realidad de tener que buscar algo para llevarse al estómago. Freetown es hoy un monumento a la más terrible de las esclavitudes, el símbolo de la más completa degradación humana, la foto de la extrema miseria de un país que, aún con sus diamantes y recursos naturales, es un país pobre.

Interesemos a la opinión pública. Gritemos al mundo y a los poderosos la extrema necesidad de ayudas bien organizadas, sin intereses políticos, económicos o tribales (...)

Ahora, los misioneros estamos imposibilitados para cualquier actividad. La tragedia de estos días nos supera. Por eso gritamos "¡ayúdennos!". No abandonéis a este pueblo. No olvidéis que va a venir lo peor y que miles y miles de personas viven en extrema pobreza.

Queremos que Sierra Leona sea sinónimo de paz, de esperanza para un futuro mejor, cuando los recursos naturales sean utilizados no por la avidez de los grandes, corruptos y demás gente sin escrúpulos, sino para el desarrollo y progreso del pueblo".