• Carlos Collantes Díez

DICTADURA ECONÓMICA

15 May 2017 2937

Globalmente, el sistema en el que vivimos es INHUMANO. Ya en 1931, Pio XI escribía: «toda la economía se ha hecho horriblemente dura, cruel, implacable» (QA, 109) ¿Qué diría hoy?

40 años más tarde, Pablo VI hablaba ya de dictadura económica: «Bajo el impulso de los nuevos sistemas de producción están abriéndose las fronteras nacionales, y se ven aparecer nuevas potencias económicas, las empresas multinacionales, que por la concentración y la flexibilidad de sus medios pueden llevar a cabo estrategias autónomas, en gran parte indepen­dientes de los poderes políticos nacionales y, por consi­guiente, sin con­trol desde el punto de vista del bien común. Al extender sus actividades, estos organismos privados pue­den conducir a una nueva forma abusiva de dictadura económica en el campo social, cultural e incluso político» (OA, 44) ¿Qué diría hoy?

En su discurso incisivo y valiente a los movimientos populares en noviembre pasado, el Papa Francisco califica el sistema actual de terrorista, atrofiado e inicuo. Somos muy sensibles al terrorismo y en el nombre de la vida nos posicionamos en contra de él pero, ¿qué ocurre cuando es el propio sistema en el que vivimos que es productor de terror y de muerte?

«¿Quién gobierna entonces? El dinero ¿Cómo gobierna? Con el látigo del miedo, de la inequidad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más y más violencia en una espiral descendente que parece no acabar jamás. ¡Cuánto dolor y cuánto miedo! Hay -lo dije hace poco-, hay un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y atenta contra la humanidad entera. De ese terrorismo básico se alimentan los terrorismos derivados como el narcoterrorismo, el terrorismo de estado y lo que erróneamente algunos llaman terrorismo étnico o religioso, pero ningún pueblo, ninguna religión es terrorista. Es cierto, hay pequeños grupos fundamentalistas en todos lados. Pero el terrorismo empieza cuando “has desechado la maravilla de la creación, el hombre y la mujer, y has puesto allí el dinero” (Conferencia de prensa en el Vuelo de Regreso del Viaje Apostólico a Polonia, 31 de julio de 2016). Ese sistema es terrorista»

«Ninguna tiranía, ninguna tiranía se sostiene sin explotar nuestros miedos. Esto es clave. De ahí que toda tiranía sea terrorista… Al miedo se lo alimenta, se lo manipula… Porque el miedo, además de ser un buen negocio para los mercaderes de las armas y de la muerte, nos debilita, nos desequilibra, destruye nuestras defensas psicológicas y espirituales, nos anestesia frente al sufrimiento ajeno y al final nos hace crueles… »

Si el sistema es terrorista, atrofiado e inicuo, lo ético, lo decente, lo humano es y será combatirlo, porque va contra la vida, contra la dignidad de la persona y de los pueblos.

La dictadura económica bajo la que vivimos deteriora y pone en peligro nuestras democracias. Quienes de verdad mandan y deciden no se presentan a elecciones, actúan en la sombra, imponen sus exigencias e intereses. Una dictadura que deteriora sobre todo las condiciones de vida de millones de hermanos, haciéndolas inhumanas, intolerables. La democracia más necesaria es la económica.

P. Carlos Collantes sx

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