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  • Carlos Collantes Díez

LA ESTRELLA VERDE

27 May 2017 7609

Existían millones de estrellas en el cielo, estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, rojas, azules, doradas. Un día, que estaban inquietas, se acercaron a Dios y le propusieron:

-Señor, nos gustaría vivir en la Tierra, convivir con las personas.

-Así será, respondió el Señor. Os conservaré a todas vosotras pequeñitas, tal como se ven de lejos, para que podáis bajar a la Tierra.

Se cuenta que en aquella noche hubo una fantástica lluvia de estrellas. Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron con los juguetes de los niños. La Tierra quedó entonces, maravillosamente iluminada. Pero con el correr del tiempo, las estrellas decidieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando a la tierra oscura y triste.

-¿Por qué habéis vuelto?, les preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo.

-Señor, nos ha sido imposible permanecer en la Tierra, existe allí mucha miseria, mucha violencia, hay demasiadas injusticias.

El Señor les contestó: -¡Claro! Vosotras pertenecéis al Cielo. La Tierra es el lugar de lo transitorio, de quien se confunde, de quien muere. Nada es perfecto. El Cielo es el lugar de lo inmutable, de lo eterno, de la perfección.

Después de que hubieran llegado gran cantidad de estrellas, Dios verificó la cantidad y habló de nuevo: Nos falta una estrella ¿dónde estará?

Un ángel que estaba cerca y replicó: Hay una estrella que decidió quedarse entre los seres humanos. Ella descubrió que su lugar está precisamente donde existe la imperfección, donde hay límites, donde las cosas no van bien, donde hay dolor.

¿Qué estrella es esa?- volvió a preguntar Dios.

-Es la Esperanza, Señor, la estrella verde. La única estrella de ese color.

Y cuando miraron hacia la tierra, la estrella no estaba sola: la Tierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el corazón de cada persona. Porque el único sentimiento que la persona tiene y Dios no guarda es la Esperanza.

Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia de la persona humana, propia de quien se equivoca, de quien no es perfecto, de quien no sabe cómo será el futuro. 

Algunas frases para reflexionar.

“Si de noche lloras, añorando el sol, no verás las estrellas” (R. TAGORE)

“Los ideales son como las estrellas, nunca las alcanzamos, pero trazamos nuestro camino gracias a ellas” (C. SCHURZ)

“No se puede llegar al alba sino por el sendero de la noche” (Khalil GIBRAN)

“La fe es el pájaro que canta cuando la aurora está oscura” (R. TAGORE)

“En verdad nadie es sabio sin conocer la oscuridad” (H. HESSE) 

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