• Santiago Milani

El Nuevo Testamento en Nahuatl

05 May 2016 2737

Nos hacemos eco de una entrevista realizada por el P. Mario Menin sx, director de la revista javeriana “Missione Oggi” al P. Santiago Milani sx que trabaja desde hace muchos años en Méjico y que ha traducido el Nuevo Testamento en lengua náhuatl.

Son sólo algunos extractos.
… La gente de nuestra parroquia de Santa Cruz y de las parroquias cercanas –es el P. Santiago Milani quien habla- era y sigue siendo indígena, con características típicas… No sé qué entendía la gente cuando celebrábamos la eucaristía o explicábamos la palabra de Dios. Su cultura… no era la antigua de la meseta de la ciudad de Méjico… sino la huasteca, más cercana a la cultura maya del sur de Méjico, porque antiguamente, antes de la era cristiana, esta región había sido poblada por poblaciones mayas, presentes en toda la costa del golfo de Méjico. La civilización maya no estaba centrada en torno al sol y a los astros, como la azteca, sino en torno al maíz y a la agricultura…
¿Por qué decidiste traducir el Nuevo Testamento?

Un día me llamaron para asistir a un moribundo en la comunidad de Amaxac… El enfermo estaba tendido sobre el suelo en una estera… Yo no entendía lo que me decía. Intenté hacerle rezar recitando el Padre Nuestro y el Ave María en español, pero me quedé solo recitando las oraciones. Este episodio me hizo reflexionar mucho. Pensé en el malestar que yo habría sentido en su lugar, si me hubiese encontrado a punto de morir y alguien me hubiera hecho rezar en una lengua desconocida. Este hecho me empujó a aprender la lengua indígena. Sólo de esta manera podría comunicar la palabra de Dios a la población náhuatl. Empecé a utilizar un cuaderno para la enseñanza bilingüe, utilizado por los maestros de la escuela primaria para enseñar a los niños el español, para entender cómo se formaban las frases en náhuatl. Después, gracias a la visita del P. Carlo Mongardi y a un sacerdote diocesano, probablemente el único que sabía el náhuatl, y con la colaboración de dos albañiles de la aldea empecé a traducir el evangelio del domingo. También algunas jóvenes –que trabajaban en la misión y conocían el español porque iban a Huejutla…- me ayudaron en la traducción de las escrituras. Empezamos a utilizar el evangelio traducido en el centro de la parroquia y después, durante la semana, en las ladeas que visitábamos, una cada día. Me acostumbré a llevar un cuaderno y un bolígrafo para escribir palabras nuevas y sobretodo semejantes, para aprender a distinguir unas de otras. Después, estimulado por los resultados, ya que la gente sorprendida, sonreía escuchando la palabra de Dios en su propia lengua, empecé a traducir la primera lectura de la liturgia dominical… y posteriormente, la segunda lectura y después la plegaria eucarística, la más breve, y las oraciones de toda la misa. Finalmente, empecé a traducir todo un evangelio, el más breve. Viendo los resultados positivos continué con la traducción de los otros evangelios… hasta traducir todo el Nuevo Testamento y los rituales de los sacramentos.

¿Hay otras traducciones de la Biblia?

… Antes de nosotros, el P. Filiberto Martínez, que había introducido a nuestro hermano, el P. Carlo Mongardi, había traducido el evangelio de Marcos…

… Últimamente, sin embargo, en algunas zonas indígenas, ha habido intentos particulares de traducción de los textos sagrados por parte de algunos misioneros y catequistas. De todas maneras, había que tener en cuenta una dificultad. La misma lengua hablada en una zona es muy semejante y al mismo tiempo diferente de la que se habla en la zona limítrofe…

… he preferido seguir la lengua hablada en nuestra misión-parroquia de Santa Cruz, porque la razón que me había empujado a esta empresa era que la gente escuchara y entendiera la palabra de Dios en su propia lengua y no hacer una traducción válida para todos los que hablan náhuatl. Algo imposible entre zonas sin relaciones sociales. De hecho en las regiones más alejadas aumentan las variantes lingüísticas. Además, los idiomas, siendo lenguas vivas, están sujetos a modificaciones. Con lo que habría sido imposible hacer una traducción válida para todos los náhuatl. Por otra parte, yo estaba convencido de que mientras el evangelio no llegase a todos de manera inteligible, no sería posible una verdadera evangelización. Esta es la razón que me ha empujado a traducir el Nuevo Testamento, con la ayuda de la gente, de los padres, de los catequistas que trabajan en la misión-parroquia de Santa Cruz…

¿Te ha gustado este artículo?

compártelo