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  • Rolando Ruiz Durán

Un canto a la amistad y a la fraternidad "Pierre et Mohamed"

07 Febrero 2024 2691

Salíamos del Espace Riad Sultan de Tanger movidos profundamente por lo que acabábamos de presenciar. La pieza de teatro de “Pierre et Mohamed” nos había trabajado mucho. El arte expresa cosas que es difícil de comunicar con palabras ordinarias. Habíamos pensado en celebrar el día de la Fraternidad Humana con este canto poético a la amistad y fraternidad islamo-cristianas, Raphaël Joly logró encarnar el alma de Mohamed Bouchikhi, joven de 21 años y del obispo Pierre de Claverie, hablando en su lugar, con gestos, expresiones y una especie de espiritualidad que tocaba nuestros corazones: nosotros, musulmanes, cristianos anglicanos, evangélicos y católicos, algún judío e hindú lográbamos dejarnos cautivar por aquella vocación que llevamos en el corazón, la de crear lazos de amor y amistad, de fraternidad que van más allá de nuestras culturas y religiones, acoger al otro, dejarlo ser y amarlo como es, expresarse como uno es y amar con amor de amistad humana, creciendo juntos.

Cuando al final, en el intercambio libre y espontáneo Francesco Agnello nos decía que esta obra había tenido unas 2000 representaciones en 13 países diversos y con un público de un millón de personas, dejaba ver como una semilla tan potente como la amistad y la fraternidad puede hacer huella en el corazón y provocarlo.

Ese sábado 3 de febrero, en la medina de Tánger se agregaba un ritmo nuevo al habitual, era un espacio neutro, en donde la cultura y el arte atraen a muchos espectadores, pero esta vez, según yo, algo distinto sucedía, los invitados habían sido escogidos para dejarse tocar y llevar en sí mismos esa semilla: marroquíes, suizos, cameruneses, españoles, argentinos, mexicanos, franceses, estadounidenses, marfileños, chadianos, togoleses, bisaoguineanos, saotomeanos, polacos, tunecinos, argelinos, egipcios…, en fin, como alguien me preguntaba al final ¿qué vamos a hacer nosotros después de haber vivido esto?, pues no lo sé, dejar que el corazón vibre y saque lo mejor de sí, cantar con nuestra vida esa amistad y luchar para hacerla crecer.

Por otro lado, la tierra de Marruecos es muy fecunda para hacer crecer estas semillas de encuentro y amistad, de fraternidad y humanidad. Que Dios bendiga nuestras vidas y haga germinar lo que se siembra de bueno en nosotros.

Un agradecimiento profundo a la fundación marroquí  High Atlas Fondation que cree en el valor de apoyar a las minorías religiosas y sobre todo lo que es encuentro interreligioso, diálogo, crecimiento intercultural, un agradecimiento porque cree en estos valores y busca como financiarlos

Rolando Ruiz Durán sx

Delegación de Ecumenismo, diálogo interreligioso y de Fe y Cultura

Archidiócesis de Tánger

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Espectacle Pierre et Mohamed Riad Sultan Tanger 03022024 16Espectacle Pierre et Mohamed Riad Sultan Tanger 03022024 14

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