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Desde 1960, los Javerianos trabajan en Burundi; un país en el corazón de África. En el 1879, con la llegada de algunos Padres Blancos, había comenzado la evangelización de esta tierra. El esfuerzo de los misioneros se vio coronado por el éxito y las comunidades cristianas se multiplicaron con rapidez. Hoy la Iglesia está establecida entre la mayor parte de la población y cuenta con un buen número de operadores pastorales para el propio ministerio religioso y para el anuncio del Evangelio a los no-cristianos.

Los Javerianos llegaron como respuesta a la llamada de los obispos para que atendieran a numerosas comunidades cristianas aún sin pastor y a la gran cantidad de jóvenes necesitados de formación. Los Javerianos del Burundi se caracterizaron, desde el inicio, por realizar un trabajo apostólico en equipos formados por misioneros, religiosas y laicos; por la organización de obras sociales y por la constante búsqueda para realizar una pastoral encarnada. El trabajo pastoral mismo, sea en los centros como en las colinas, los frecuentes contactos personales, las organizaciones cristianas a todos los niveles y las múltiples obras de caridad hicieron del Burundi un milagro de conversiones.

Pero con el golpe de estado de 1976 comenzó un período triste para los Javerianos y para la Iglesia del Burundi. Se pusieron miles de obstáculos al trabajo apostólico se limitó mucho la libertad y la acción de la Iglesia; se llegó incluso a la expulsión de casi todos los misioneros y muchos cristianos comprometidos conocieron la cárcel y encontraron la muerte. Recientemente los Javerianos en Burundi han reforzado su presencia, han podido abrir un centro de formación para jóvenes en la periferia de la capital. Por el trágico repetirse de las sangrientas luchas entre grupos étnicos, hoy las fuerzas eclesiales están llamadas a una paciente obra de reconciliación para que esta tierra, bañada por la sangre de tantos hijos suyos, pueda vivir de nuevo una renovada vida cristiana.

En 1993 tienen lugar las primer elecciones democráticas. Unos meses más tarde el primer presidente democráticamente elegido, Melchior Ndadaye, muere asesinado.
Un nuevo periodo de instabilidad comienza. 1996 se caracteriza por une nuevo golpe de estado. Será solo en 2005 que un nuevo presidente democráticamente elegido volverá a dirigir el país.

Este mismo año, el 10 de octubre, los Misioneros Javerianos comienzan una nueva etapa de su presencia, con la abertura de la Casa de Formación en Bujumbura.
Los misioneros javerianos pp. Ottorino Maule, Aldo Marchiol y la voluntaria laica Katina Guber, asesinados el 30 de septiembre de 1995 por unos militares, han sido como una semilla de la cual ha brotado una nueva vida por los Javerianos en Burundi.

Superficie : 27.830 km2
Población : 6.223.897 hab.
Densidad : 230 hab/km2
Capital : Bujumbura
Moneda : Franco burundés (BIF)
Idiomas of. : Kirundi y Francés
PIB : $ 5.652 millones (152º)
PIB per cápita : $ 725
Dominio Internet : .bi