La construcción de unas finanzas alternativas que busquen el bien común es cuestión de todos. La banca ética surgió a partir de una doble reflexión, por un lado a través de las personas ahorradoras que se preguntaban qué pasaba con su dinero y cuáles eran las consecuencias de depositar esos ahorros en una entidad concreta; y por otro, a partir de un debate de entidades del tercer sector sobre el derecho al crédito. ¿A quién se le debe prestar? La banca ética es la respuesta a esa idea de consumo responsable de productos financieros y el crédito como derecho.
La historia de Fiare Banca Ética
En el País Vasco varios grupos interesados en las finanzas éticas crearon en 2003 la Fundación Fiare, para construir un movimiento de ciudadanía activa que estableciera los cimientos de una banca ética. En 2005 se dio un paso más y se firmó el contrato de agentes con Banca Popolare Etica (BpE), que fue la experiencia de finanzas éticas con la que mejor se identificaron a nivel europeo, iniciándose así la intermediación financiera en territorio español.
Después de años de campaña de recogida de ahorro y financiación de proyectos (en sectores como la agroecología, la cooperación al desarrollo, el comercio justo y la lucha contra la exclusión social) en 2011 se hizo la propuesta de integración de Fiare y BpE.
Durante estos años, el proceso de articulación social de Fiare, auténtica seña de identidad del proyecto, ha hecho posible que más de quinientas organizaciones y varios miles de personas se hayan vinculado al proyecto a través de once redes territoriales.
En octubre de 2014 se inició la nueva etapa de Fiare Banca Etica, con la apertura de una Sucursal en Bilbao de Banca Popolare Etica y con la puesta en marcha de servicios en todo el estado mediante canal web. Gracias a las miles de personas socias que se han ido sumando a este proyecto se ha materializado el sueño de crear una institución financiera ética y cooperativa, con una dimensión europea.
Los ámbitos de financiación
Fiare Banca Etica restringe el crédito a proyectos de actividad económica de ámbitos muy especiales. Son proyectos que generan un alto impacto social o que atienden a algunas injusticias o desequilibrios de nuestra sociedad. Una de las características de la banca ética es que reduce los ámbitos de financiación sometiéndolos a estrictos criterios de valoración ético-social. Y en segundo lugar, no ofrece productos de naturaleza especulativa.
Trabaja especialmente en cuatro ámbitos. Uno, el de los proyectos que ayudan a luchar contra la exclusión: como empresas de inserción o modelos alternativos de acceso a la vivienda, entre otros. Otro gran bloque de proyectos tiene que ver con la cooperación al desarrollo y el comercio justo. El tercer ámbito es el agro-ecológico, el que tiene que ver con las energías renovables, la agricultura ecológica o la soberanía alimentaria, entre otros. El cuarto es apoyar a quienes trabajan por un marco de valores diferente mediante la cultura u otros.
Por el contrario no financia otro tipo de proyectos relacionados con temas como la producción y comercialización de armas, con la explotación laboral infantil, la violación de derechos humanos, etc.
Las evaluaciones ético sociales
Una de las características de la banca ética es que las solicitudes de financiación pasan por un doble proceso. Uno es la valoración económico-financiera, como en cualquier otra entidad, para analizar la viabilidad del proyecto que la hace el personal laboral cualificado.
El otro, consiste en una evaluación ético-social que se realiza paralelamente. Se valora la idoneidad del proyecto para ser financiado por Fiare Banca Etica en función de indicadores no económicos como: el impacto medioambiental, la calidad del empleo generado o la perspectiva de género, etc.
La determinación de este impacto socio-ambiental del crédito solicitado es efectuada mediante un análisis ético-social desarrollado por una comisión de evaluación ético-social, formada por personas socias voluntarias de cada territorio. Los miembros de las comisiones los eligen la base social del territorio.
Un proyecto de democracia económica
El objetivo de Fiare Banca Etica es financiar actividades económicas que tengan un impacto social positivo, apoyando proyectos y empresas sociales, medioambientales, culturales y humanitarios; y ofrecer al ahorrador e inversor la posibilidad de canalizar responsablemente su dinero. Reunimos a personas y organizaciones para crear un circuito de intermediación financiera diferente, que funcione con otros criterios.
Somos una cooperativa de crédito de referencia en Europa con más de 37.000 personas socias entre Italia y España, organizadas en 5 áreas geográficas, con diferentes órganos de participación y una estructura dinámica y compleja.
Garantizamos nuestra gestión democrática y compromiso ético con la participación de las personas socias bajo el principio “una persona, un voto”.
Fiare Banca Etica cuenta también con una extensa red de grupos de socios locales. En España hay veinte. Toda nuestra estructura vive gracias a las personas socias que se organizan a nivel local, para trabajar la actividad cultural, la interacción con la estructura operativa, la evaluación ético social de las solicitudes de financiación y la identificación de las necesidades del territorio en relación a servicios bancarios.
Fiare Banca Etica además no tiene un carácter lucrativo. Ninguna persona o grupo que participa en las tomas de decisiones se puede beneficiar personalmente de los excedentes económicos que se pudieran generar en el proceso de intermediación financiera. Este principio condiciona de nuevo la estructura de propiedad de la entidad y los procesos de toma de decisión, tratando de mantener la identidad a medida que el proyecto se va desarrollando.
Da un paso y participa en este proyecto de finanzas éticas…
En el contexto actual en que nos encontramos necesitamos que la economía recupere su valor social. Y por eso, como ciudadanos, no podemos quedarnos al margen. Nuestras decisiones como consumidores son importantes y cada persona tiene que reflexionar sobre su manera de consumir y si esta confluye con su manera de pensar.
Transformar el sistema económico y recuperar su valor como espacio de relaciones que miran por el bien común, exige propuestas que se construyan sobre un modelo de participación mucho más denso, con mucho mayor recorrido. Y exige no solo consumir, sino construir el circuito económico.
Exige formar parte de algo que construimos entre todos demostrando que es posible pensar en otro modelo de relaciones basadas en la cooperación, la reciprocidad, la solidaridad con los más débiles, el respeto por la naturaleza…
La mayoría de las personas socias de Fiare Banca Etica son parte de una ciudadanía activa e implicada. Para quienes la economía orientada al bien común y las finanzas éticas, como herramienta, son interpretadas como segmentos de democracia.
Es necesario recuperar la militancia económica a la búsqueda de alternativas. Alternativas que transformen, que crezcan a medida que van agregando en su acción a personas y organizaciones comprometidas con esa transformación.
Proyectos como el de Fiare Banca Etica muestran que la realidad se puede transformar, y que todos podemos ser parte de este cambio.
Se podrían explicar infinitas cosas de Fiare Banca Etica, como la dinámica de participación basada en los grupos locales, su escala salarial, su balance social o su política de trasparencia, pero lo mejor es invitar a quien esté interesado a acercarse al proyecto y conocerlo a fondo. Es la mejor manera de entender el valor de esta propuesta de alternativa financiera y dejarse enganchar por ella. Una propuesta que sabe de la importancia de la dimensión relacional en la construcción de actividades económicas orientadas al bien común y, por eso, convoca a la ciudadanía no solo a consumir, sino a construir banca ética.
Fiare Banca Etica www.fiarebancaetica.coop
Uno de nuestros principios inspiradores consiste en “la atención a las consecuencias no económicas de las acciones económicas”. Por eso evaluamos la actividad de Fiare Banca Etica desde el punto de vista económico, social y medioambiental.